Fuentes

En el casco histórico de Santillana cuatro fuentes y un lavadero y abrevadero, perviven en sus calles desde el s. XVI. De todos el lavadero y abrevadero es el más conocido y reproducido en fotografías por su emplazamiento, que tiene como marco principal la fachada de la Colegiata de Santa Juliana y, a su espalda, el arco de la casa de Quevedo, que permite el desagüe del manantial que aflora junto al lavadero. En esta misma calle, y adosado al muro del actual museo de la tortura, encontramos una de las fuentes cuya ornamentación, jarrón enmarcado en una hornacina, es de estilo barroco del s. XVII. De iguales características y decoración es la de la calle Gándara, ubicada a la entrada de la villa.

En la Plaza Mayor está otra de las fuentes. Su decoración, también barroca, enmarca su caño en varios cordones trenzados.

La última, en el campo Revolgo, aunque de igual fecha que las anteriores, ha sido decorada recientemente con una obra del escultor Jesús Otero.

Parques

  • Campo Revolgo (La Robleda), está situado en el extremo sur de la Villa, en el acceso desde Puente San Miguel. Si la plaza Mayor, era el lugar donde tenía lugar el mercado desde la época medieval, el Campo Revolgo era el espacio reservado a las celebraciones. En él tenían lugar las recepciones a los enviados del Rey y a los señores de la Villa, además de ser el lugar de torneos y celebraciones populares.Por él transcurría una calzada, que, desde Puente San Miguel, atravesaba Santillana en dirección a Comillas y la Costa occidental, su origen, romano o medieval, no está bien determinado. En la actualidad, sus elementos más singulares son la bolera, una de las más antiguas de Cantabria, y un roble centenario, con 16 metros de altura y un perímetro de 5,3 m.en su base.
  • Jardín del palacio Peredo Barreda: el Palacio de Peredo Barreda de Caja Cantabria, cuenta con un excepcional jardín planeado en el siglo XIX. El jardín es de tipo francés geometrizado en torno a la casa. De donde parten caminos que se adentran en el bosque, en cuyo fondo hay un estanque. De su magnífico bosque cabe destacar el único ginko incluido en el catálogo de árboles singulares de Cantabria. Originario de China y Japón, su excepcionalidad reside en ser considerado un fósil viviente por los expertos. Además de éste también está catalogado un eucalipto de 35 metros de altura y casi 10 de perímetro. Es frecuente encontrar durante el verano exposiciones escultóricas temporales en este jardín.
  • Jardín del museo Jesús Otero: este pequeño jardín que circunda el museo Jesús Otero, en la plaza del Abad Francisco Navarro, tiene su valor en la obra escultórica que se expone del artista local que da nombre al museo. Como antesala de la obra recogida en el interior, se pueden apreciar piezas que representan cabezas de caballos, toros, carnero y una representación de toros embistiendo.