El pasado 5 de enero Santillana del Mar se llenó de familias y amigos que acudieron a ver la única Cabalgata de Reyes que es Fiesta de Interés Turístico Nacional en Cantabria. A pesar de que desde el Ayuntamiento esperaban una gran afluencia de personas, el alcalde Ángel Rodríguez asegura que “las expectativas se superaron”. Tanto fue así que el inicio del desfile con dromedarios se retrasó unos minutos y en algunos tramos de la villa la Cabalgata tuvo que “detenerse unos instantes” por seguridad.
Los aparcamientos de Santillana del Mar ya colgaron el cartel de “lleno” desde el mediodía, y es que muchas personas aprovecharon para comer en los restaurantes del pueblo y hacer tiempo hasta que comenzó el Auto Sacramental. En torno a las cinco y media de la tarde dio comienzo la primera escena que inaugura evento, el Ángel San Gabriel anunciándole a María que está engendrando al hijo de Dios.
El Edicto Romano, San José y la Virgen María, los pastores y el Ángel Anunciador también hicieron su representación ante la mirada de miles de personas que llenaban la villa. El acto final de la Cabalgata de Reyes de Santillana del Mar es el que reúne a más gente ya que allí, Melchor, Gaspar y Baltasar, adoran al Niño Jesús en el Belén Viviente. Además, después de la Cabalgata los Reyes Magos reciben a todos los niños en los tronos reales.
La gran afluencia de personas era esperada, sobre todo después de estos años de pandemia y los datos de visitantes que ha tenido la villa desde la inauguración de sus luces de navidad el pasado 6 de diciembre, que ha reunido a más de 70 mil personas.