Los marceros entonarán mañana sus canciones desde las 20,00 de la tarde hasta las 5.00 de la madrugada.
Nadie en Santillana del Mar tiene la certeza de la fecha exacta en la que se celebró la primera edición de “Las Marzas”, lo que todos saben es que se trata de una de las tradiciones más arraigas en la villa románica y que de nuevo los más veteranos y los más jóvenes se reunirán para entonar las estrofas de “Las Marzas” y de este modo dar la bienvenida a la primavera.
Los más de 30 componentes que conforman el grupo del “marceros de Santillana”, se reunirán mañana viernes, 2 de marzo a las 20,00 de la tarde en la Plaza Mayor de la villa para, después de acicalarse con los atuendos propios de la ocasión, comenzar a corear el ya tradicional “Marzo florido, seas bienvenido…”. En ese momento comienza un periplo por todo el entorno de Santillana del Mar que finalizará al filo de las 5.00 horas de la madrugada.
Desde la plaza mayor de la villa, los marceros iniciarán el camino hacia la localidad de Arroyo, pero antes harán su primera parada en el cementerio para cantar y rezar a los paisanos que fallecieron. Tras cantar en Arroyo, la expedición regresa a Santillana para hacer paradas interpretando las marzas en diversos puntos del casco histórico como la calle Los Hornos, la Plaza del Rey, la Robleda y los barrios de Le Dorat y de Herrán, para retornar por fin a la Plaza Mayor para finalizar la noche.
En Santillana del Mar, “Las Marzas” son una tradición casi ancestral, se cantan como siempre se hizo, a la antigua usanza, recibiendo las viandas de los vecinos y parando en los hogares de los que fallecieron para recuerdo y respeto.
En los últimos años “Las Marzas” han tomado mucho auge, muchos jóvenes de la villa se han unido a los más veteranos y ya se superan los 30 participantes, pero sobre todo tres personas han sido imprescindibles para mantener y consolidar esta tradición, se trata de Valeriano Conde, Carlos Morquillas y Santiago Martínez, que con su esfuerzo y dedicación han hecho que esta fiesta se convierta en uno de los eventos más arraigados en los vecinos de Santillana del Mar.