La pintora Dolores Martínez, conocida artísticamente como Dolmar, presentará este martes 16 de abril en el Museo Jesús Otero de Santillana del Mar la muestra ‘Belleza oculta’, que pretende ensalzar la belleza del mar y del océano, así como la vida que atesoran en su interior.

Con este título que deja entrever que el público descubrirá un mundo que aún no conoce, la exposición de esta pintora nacida en Madrid pero afincada en Santander también busca concienciar sobre la importancia de preservar y cuidar el medio marino, así como todas las formas de vida que alberga en él.

De esta forma, Dolmar, que regresó al mundo del arte en 2014 tras unos años de descanso, vuelve a demostrar por qué su fuente de inspiración sigue siendo el mar a través de su forma tan característica de plasmarlo: con fuerza, color e ideas renovadoras que tienden al Impresionismo y lo abstracto.

Así mismo, y en lo que respecta a su forma de trabajar, Dolmar utiliza todo tipo de materiales que van desde la pintura acrílica al gel, o incluso a la tierra, los pigmentos o la arena. De igual manera, también emplea todo tipo de herramientas como pinceles o espátulas que le permiten lograr texturas novedosas que crean composiciones armoniosas en colores vibrantes.

La exposición

Por tanto, este martes 16 de abril a las 19.00 horas será la propia artista quien presente la exposición a partir de las 19.00 horas acompañada de la concejala de Cultura y teniente alcalde de Santillana del Mar, Sara Izquierdo, así como demás autoridades invitadas, amigos y todo el que quiera acercarse a conocerla.

Cabe recordar que la muestra abandonará el Jesús Otero el día 30 de abril, y que la entrada al museo será libre y gratuita.

Respecto a los horarios, estos serán los habituales de entrada al museo, es decir, de lunes a sábado en horario de mañana de 10.00 horas a 13.30, y por la tarde de 16.00 a 20.00 horas. El domingo sin embargo solo tendrá horario de mañana de 10.00 a 14.00 horas.

Por último, resulta importante destacar que ya se ha cumplido un mes desde la presentación de la programación hasta octubre del Museo Jesús Otero, y que por el momento han pasado dos muestras por el mismo, siendo la de Dolmar la tercera en llegar.

Así, todo tipo de artistas con diferentes inquietudes y estilos pasarán durante la primavera y el verano por este museo que sigue firme en su misión de expandir la cultura de forma totalmente gratuita.

Biografía

María Dolores Martínez, o Dolmar, nace en Madrid en 1948. Desde niña toma contacto con el dibujo y la decoración a través del ambiente familiar. Ya casada, se traslada con su familia a vivir a Santander en 1972.

En torno a 1980 comienza a recibir clases de dibujo y pintura con diversos pintores y profesores de Bellas Artes afincados en Santander. En esta etapa inicial predomina el dibujo (lápiz, carboncillo, sanguina…) la acuarela y la pintura al óleo, que desarrolla a través de retratos y paisajes, realizando su primera exposición individual en 1985.

Desde finales de los 80, refleja en sus lienzos la pasión por el mar, mezclando instrumentos musicales con el mar y las gaviotas. Sus obras, como plasma la artista en su web, transmiten “luz,  armonía  y  libertad”, y han sido objeto de diversas exposiciones en Cantabria, La Rioja, Madrid, Bilbao y Castilla-León.

En los últimos años de la década de los 90, continua su formación en el Centro Cultural de la Vidriera, donde realiza cursos de Escultura y Fotografía. Comienza a investigar nuevos procedimientos pictóricos, empleando así tela de saco como soporte, y pigmentos, tierras y colas como materiales. Los motivos pasan a ser restos encontrados en las playas cántabras, depositados por las mareas y riadas, incluso dedica una serie a los restos de un barco varado. Participa en exposiciones por el Norte de España e incluso Venecia.

Desde 1999 se involucra en un proyecto empresarial hasta su jubilación en 2014, tras lo cual vuelve a la Pintura.

Así inicia en 2014 una nueva etapa pictórica, en la que retoma la investigación con materiales (pintura acrílica, colas, tierras, arenas, etc…) y se va desprendiendo del dibujo en una evolución hacia la abstracción. Una obra de esta etapa se exhibe permanentemente en el Museo Marítimo del Cantábrico.

Actualmente continúa investigando con soportes, materiales y técnicas, mientras crea nuevas obras, está en constante evolución, muy al tanto de las vanguardias artísticas, pero manteniendo su propia impronta e identidad.